Hace calor al mediodía. Me paraliza. Llevo dos días sin comer. Embarazada de la tempestad. Los niños no juegan en mi barrio. Los amantes llevan gorras de jockey. Son planos. Como lo son sus besos. No tienen arrugas. Caminan por las calles con los codos extendidos Las noticias se quedan pegadas en los muros de mi barrio La felicidad se pudre como una bala en el estómago de un madero Yo mismo vendo cuchillos de carnicero en el matadero a diario Escribo un poema cada vez que salgo de mi casa hacia el metro Espero emocionarme
Traducción: Adriana Alcina Gomez